
Actualmente me encuentro en un ciclo en el que me estoy formando en copy y ventas.
No desde cero, claro. Pero es verdad que tengo que actualizarme constantemente.
Además, tampoco es que lo sepa todo, siempre hay algo por aprender.
Trata a tu cliente como tratarías a tu mamá
Una verdad como la copa de un pino.
Es gracioso porque llevo vendiendo (a nivel laboral) como 5 años. Cuatro antes no vendía nada. Pero dos antes también vendía.
Siete años de vendedor está bien para tener 31 años eh.
El caso es que de alguna forma, supongo que en algún momento me volví un demonizador de las ventas.
No es por vender en sí, quiero decir, una venta es el trato que cerramos por realizar un buen servicio.
¿Acaso no merecemos una moneda de cambio?
El problema es que hace ya un tiempo que somos masívamente bombardeados con miles de impactos diarios para que compremos.
Sobre todo, una gran proporción de estafas, vendehumos o engaña bobos.
No te preocupes, yo he sido un bobo y he pagado mucho dinero a vende humos.
Es lo que hay.
Un día el cerebro ya no puede más. Acabas cediendo.
La cosa es, que venderse no es malo si se hace con honestidad.
¿Tú te planteas si el vendedor del Mercadona es honesto?
Pues no, claro que no.
Simplemente lo das por hecho.
Y supongo que el gran quit de la cuestión es ese.
Conseguir transmitir esa confianza a tu cliente (o futuro cliente).
No todo es cuestión de dinero
Saber venderse a uno mismo, una de las habilidades más poderosas que puede masterizar una persona.
No todo es para emprendedores modernos que quieren irse a Andorra.
Si lo tuyo es trabajar para otro, saber venderte también puede ser clave a la hora de buscar curro.
Igual que en una venta pensamos en el cliente. Es una entrevista es un buen point pensar en el de recursos humanos.
El pobre lleva toda la semana recibiendo los emails de la oferta de trabajo que publicó en InfoJobs.
Tiene 300 solicitudes.
Eso siginifica 300 emails con curriculums hechos con la misma plantilla.
¿Sabes quién pasa a la siguiente fase? El 1%.
¿Sabes que es lo que hace el 99%? Mandar el curriculum.
La carta de presentación, el gran infravalorado.
Escribir una carta de presentación es tu primera oportunidad para destacar.
Y de verdad…No hace falta que resumas tu Cv en esa carta.
Simplemente transmítele algo al que se lo va a leer. ¿Hablas inglés? Eso está bien, ¿pero sabes qué está mejor? Saber el por qué.
Ejemplo 1:
Tengo el título C1 en inglés de Cambrige School que conseguí en 2020.
Ejemplo 2:
Con la pandemia en plena ebullición y con tanto tiempo libre decidí que cuando volviésemos a salir a la calle viajaría todo lo que pudiese siempre que mi tiempo y mi dinero me lo permitiesen. Por eso he aprendido inglés, para poder comunicarme con los locales de todos los sitios a los que quiero viajar.
De verdad, ¿a quién llamarías para hacerle una entrevista?
Pues así funciona con todo. Espero no haberte aburrido, pero era algo bastante importante.
I’ll be back