
A ver, no digo que tengas que irte de vacaciones cada vez que te sientes fatigado.
La fatiga es algo normal cuando están con un proyecto importante, echando horas extra o haciendo mil cosas al mismo tiempo.
Pero sí que me he dado cuenta con los años, que de vez en cuando el cerebro necesita oxígeno.
Tampoco es como que haga falta parar y ponerse a meditar.
Ojo!
A quien le funcione eso perfecto.
A mí personalmente no me funciona.
Lo más cerca a un estado de meditación placentero a lo que me he acercado es hacer el café por la mañana madrugando mucho.
Porque sí, me suelo levantar pronto y preparar la mokka es algo que me relaja.
Me permite enfocarme en el día.
No sé, se lo había escuchado a alguien más.
No creo que sea yo el Dalai Café.
Lo de la postura de la flor de loto no va conmigo.
La meditación no es mi punto fuerte.
Pero es domingo y me apetecía mencionar algo off topic.
Y lo dejamos por hoy, que me he tirado 10 horas delante del ordenador.
A ver alguna serie y a la cama prontito, que mañana es lunes y quiero hacer cosas.
Hala!
A hacer cosas.
I’ll be back.